Lecturas para el viernes III Semana de Adviento Ciclos A, B y C
Lecturas Viernes III Semana de Adviento
Ciclos A, B y C
Si esta feria coincide con el día 17 o 18 de diciembre, en lugar de estas lecturas se leerán las propias de esos días.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de Isaías 56, 1-3a. 6-8
Así dice el Señor:
«Guardad el derecho, practicad la justicia,
que mi salvación está para llegar,
y se va a revelar mi victoria.
Dichoso el hombre que obra así,
dichoso el mortal que persevera en ello,
que guarda el sábado sin profanarlo
y guarda su mano de obrar el mal.
No diga el extranjero que se ha dado al Señor:
"El Señor me excluirá de su pueblo".
A los extranjeros que se han dado al Señor,
para servirlo,
para amar el nombre del Señor
y ser sus servidores,
que guardan el sábado sin profanarlo
y perseveran en mi alianza,
los traeré a mi monte santo,
los alegraré en mi casa de oración,
aceptaré sobre mi altar
sus holocaustos y sacrificios;
porque mi casa es casa de oración,
y así la llamarán todos los pueblos».
Oráculo del Señor,
que reúne a los dispersos de Israel,
y reunirá otros a los ya reunidos.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial: Salmo 66, 2-3. 5. 7-8
R. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
El Señor tenga piedad y nos bendiga
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación. R.
Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra. R.
La tierra ha dado su fruto,
nos bendice el Señor, nuestro Dios.
Que Dios nos bendiga; que le teman
hasta los confines del orbe. R.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Juan 5, 33-36
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos:
—«Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él ha dado testimonio de la verdad. No es que yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para que vosotros os salvéis. Juan era la lámpara que ardía y brillaba, y vosotros quisisteis gozar un instante de su luz.
Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: las obras que el Padre me ha concedido realizar; esas obras que hago dan testimonio de mí: que el Padre me ha enviado».
Palabra del Señor.
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